Cuando se entra a una casa nueva sueñas con que todo sea perfecto. Con que toda la casa esté llena de muebles maravillosos, no le falte detalle de nada y, además, que sea de gran calidad. Pero lo cierto es que la realidad luego es bien distinta a no ser que dispongas de un cheque en blanco para montar tu casa. En una de las cosas que nunca se puede racanear es con la encimera de la cocina.
Lo primero de todo es porque la cocina es un espacio de la casa en el que se va a trabajar, en el que las horas que se pasan allí es para estar haciendo cosas, de tal manera que la calidad es importantísima para que dure muchos años sin sufrir daños. Muchos años porque la encimera no es algo que se esté cambiando todos los años, y más teniendo en cuenta el desembolso económico que eso supone.
Puedes creer que cuanto más cueste una encimera de mejor calidad será, de tal forma que, si inviertes mucho en esa parte de la cocina, el éxito estará asegurado. Pero eso no es del todo cierto puesto que, lo primero que tienes que pensar a la hora de elegir encimera es... ¿cuánto y cómo vas a usar la cocina? Así podrás elegir el material que quieres para tu encimera en función de las propiedades de cada uno.
Encimeras laminadas
Empezaremos hablando de las encimeras más competitivas a nivel económico y donde encontraremos una mayor variedad de posibilidad en todos los sentidos, tanto a nivel color o textura como a nivel superficie o corte para adaptarla a cualquier tipo de cocina. No obstante, también hay que tener muy presente sus inconvenientes. Y es que este tipo de encimeras laminadas o melaminadas se forman a base de aglomerar madera en varias capas, cubriendo la parte superior con una lámina de material plástico -de ahí precisamente que haya muchísimas variedades-.
Esta forma de 'construir' la encimera provoca que haya que tener mucho cuidado con la humedad. Si bien la capa superior es totalmente impermeable, por los bordes o el canto se puede ir 'colando' agua y, con el paso del tiempo, esa humedad se instala en el núcleo de la encimera, haciendo que poco a poco se vaya hinchando. Asimismo, ciertos productos de limpieza o una exposición excesiva al sol hace que vaya perdiendo color. Además tienes que tener presente que es una de las encimeras más sensibles al calor, por lo que deberás evitar poner recipientes calientes directamente sobre ella.
Encimeras de madera
Mientras las encimeras laminadas no tienen la parte superior de madera, las de madera, evidentemente, sí. A nivel económico la madera es económicamente mucho más cara, y más si se opta por maderas de gran densidad; cuanta más densidad, mayor precio.
Visualmente la madera es un material bellísimo pero también requiere cierto mantenimiento y un buen barnizado. Además con el paso del tiempo tendrás que lijar y barnizar la encimera y también son ligeramente sensibles a la humedad, así como a los golpes, que dejarán rápidamente la marca; no tanto al calor.
Encimeras de granito o de mármol
Por el contrario, las encimeras de granito o mármol son muchísimo más resistentes. Poco a poco se va ampliando el abanico de colores, aunque las más habituales son en diferentes tonalidades de blancos y grises con negro, y hay opción de acabado liso o rugoso.
Las encimeras de granito o de mármol se caracterizas porque son muy resistentes a los golpes y no requiere un cuidado especial para que sigan brillando día tras días, pero hay que tener cuidado con las manchas puesto que, si no se limpian a tiempo y bien, va penetrando en el material y la mancha termina quedándose ahí incrustada de forma permanente.
Encimeras porcelánicas
Y si unimos lo bueno de todas las encimeras previas llegamos a las encimas porcelánicas. Aunque al pensar en 'porcelánica' nuestra mente lo puede relacionar con la porcelana y pensar en su fragilidad, nada más lejos de la realidad. Más bien todo lo contrario. A nivel económico es uno de los materiales más caros, pero existe una gran variedad de precios que se pueden ajustar a tu presupuesto, a la larga el resultado es fabuloso en todos los sentidos.
Además de que se puede limpiar con cualquier material, frotando con el estropajo o cualquier otra esponja sin pudor, a nivel utilidad se puede considerar la mejor: aguanta perfectamente el calor directo, se puede cortar sin preocupación sobre ella sin que se raye y resiste a los golpes -la parte más delicada es la zona de los bordes, pero igualmente es muy resistente-, además de que el color no se resiente con el paso del tiempo y que aguanta perfectamente la humedad.
Encimeras de cristal
Terminamos este repaso por los tipos de encimera que puedes elegir para tu cocina con la más original y moderna de todas, la encimera de cristal. Después de que las cocinas de gas dejaran paso a las vitrocerámicas y se descubrieran las grandes propiedades de estas por ser resistentes a los golpes y los arañazos, se idearon las encimeras de cristal.
A nivel económico no son de las más baratas, pero con el paso del tiempo tienen una duración mucho mayor, no les afecta la humedad y son facilísimas de limpiar, además de que puedes 'jugar' mucho con ellas para adaptarla perfectamente a tus gustos y a los de tu cocina.