La Saintpaulina o mejor conocida como Violeta africana, es una pequeña planta de interior originaria de Sudáfrica. El nombre científico de la Violeta Africana, deriva del nombre de la persona que la trajo por primera vez a Europa, el barón alemán Walter von Saint Paul-lllaire, quien envió semillas desde Tanzania a su padre en 1892.
Esta planta se ha hecho cada vez más popular gracias a su peculiar floración que ha hecho que cada vez en más hogares se vea a la Violeta africana como un gran elemento decorativo. A pesar de que existen muchas variedades distintas y cada una posee unos colores y unos matices diferentes, sin duda, la Violeta africana tradicional es la que posee el color más llamativo y característico de todas, al ser su flor de color violeta.
La Violeta africana se trata de una planta pequeña con tendencia a crecer sobre todo hacia los costados. Por lo general no suelen alcanzar los 15 centímetros de altura mientras que de ancho puede duplicar su tamaño llegando a medir 30 centímetros. Tiene hojas redondeadas y sus flores, según la especie, pueden ser violetas, moradas, azules o blancas. La floración de esta planta surge indistintamente durante todo el año por lo que se podrán disfrutar de sus peculiares colores los doce meses del año.
Los estambres de estas plantas son amarillentos, y las flores están cubiertas por pilosidades que le aportan a la superficie de la Violeta africana un aspecto aterciopelado que la distingue muy bien de otras especies.
Esta planta es originaria de África, concretamente de Tanzania y Kenia en donde debido a la deforestación que están sufriendo estas zonas por la excesiva explotación de la agricultura, esta especie, al igual que muchas otras silvestres, está en peligro de extinción.
Cuidados de la Violeta Africana
Estas plantas y especialmente sus flores, son muy delicadas ya que necesitan de entornos muy luminosos que les ayuden a que puedan florecer durante todo el año. Sin embargo, en invierno no es aconsejable que esté expuesta al sol directamente. Por otro lado, son vulnerables a las corrientes de aire y la mejor temperatura para ellas va desde los 17 grados hasta los 21, sin poder resistir temperaturas inferiores a 10 grados.
Los riegos de la Violeta africana deben realizarse siempre desde abajo, dejándola en un plato con agua durante mínimo media hora y máximo una hora, para luego retirar el exceso de agua del plato. Este tipo de riego se debe a que esta planta no necesita ser regada excesivamente y si recibe demasiada humedad, un moho gris acabará destruyendo sus hojas y sus flores. La pauta perfecta para saber si la Violeta africana necesita ser regada es tocar su tierra, si está seca, es el momento de regarla. De igual manera, la falta de humedad también puede dañar la planta, por lo que si se desea limpiar el polvo de sus flores, es necesario utilizar un pincel seco de cerdas suaves y evitar utilizar un paño húmedo o cualquier utensilio que pueda mojar cualquier parte de la planta.
La limpieza de esta planta es muy importante, ya que es la forma principal de controlar las plagas. Del insecto por el cual se debería estar más preocupado es por el llamado, mealy ya que es difícil de detectarlo y perfora y aspira la savia de la Violeta Africa. Una plaga de este insecto en tu Violeta africana es muy peligroso ya que frecuentemente no se detecta su presencia hasta que ya es demasiado tarde, convirtiéndose este problema en algo difícil de solucionar.
Una de las mayores ventajas de esta planta es que al ser de tamaño muy pequeño, no requiere de transplantes, siendo el macetero original de la planta un lugar idóneo donde conservarla, sin embargo si que habrá que abonarla periódicamente con abono líquido para plantas mezclado con el agua de riego. Estos abonos deberán realizarse especialmente en los meses de primavera y verano, coincidiendo con las épocas de mayor temperatura del año.
También se utiliza en la cocina y en la medicina
Uno de los aspectos más desconocidos de esta planta, quizás sea su utilidad en la cocina, siendo los pétalos de las Violetas africanas habitualmente empleados en diversos platos, más concretamente en ensaladas y postres ya que sus flores tienen un sabor muy dulce y al mismo tiempo, también son muy aromáticas, motivo por el que las variedades silvestres son también muy utilizadas para la elaboración de perfumes y jabones
Algunas variedades de esta planta también se utilizan con fines medicinales, en concreto, una infusión de estas flores secas es muy efectiva para curar la tos y bajar la fiebre. Pero además, esta planta se ha empleado mucho en el feng shui ya que históricamente, los curanderos, chamanes, y sabios han utilizado esta planta no solo para sanar afecciones del cuerpo sino también el alma.