Cuando vamos al supermercado sentimos cierta atracción hacia las etiquetas donde pone "2×1: Llévese 2 y pague 1", que lucen en muchos de los productos. En épocas de crisis, ver esta oferta supone un alivio para aquellos consumidores que no pasan por su mejor momento económico, pero a pesar de todo, el ahorro no es mucho. De hecho, apenas hay ahorro.
El consumidor cree que está economizando en sus compras, pero en realidad esto no es así. Se trata de un fraude que hacen la mayoría de las cadenas de supermercados. Según se ha podido comprobar, en los días previos a que se proclame la oferta, tienden a subir los precios hasta un 50% sobre estos productos, por lo tanto, el ahorro no es tanto como creemos. De esta manera, los empresarios se aseguran de no asumir grandes pérdidas en la venta de sus productos.
A esta trampa también se han sumado numerosas marcas de lácteos. Por ejemplo, en el caso de algunos yogures, los empresarios deciden incrementar el precio en un 100%, es decir, que si el producto costaba en un principio 1€ pasa a costar 2€ de la noche a la mañana; y, al poco tiempo, se le cuelga el cartel del 2×1. Por lo tanto, en este caso en concreto, no se llegaría a ahorrar nada, de hecho, se está pagando lo mismo por lo productos que en días anteriores, pero las ventas serán muchos mayores, ya que el consumidor se cree este ahorro fantasma.
Pero cuando más tiene lugar esta trampa, es durante la conocida cuesta de enero. Después de las Navidades y de los enormes gastos que todos los hogares asumen, a muchas familias les cuesta llegar a final de mes y se tiran a por lo precios más bajos. Por lo tanto, los supermercados hacen que en sus estantes florezcan este tipo de ofertas: "Llévese 3 y pague 2", "2ª Unidad gratis", "2ª Unidad al 50%", y un largo etcétera. Y, aunque las ventas se incrementen y el cliente quede satisfecho por la "ganga" que se ha llevado, el ahorro será el mismo que si lo hubiera comprado con su precio original.
2ª Unidad al 50%
Parece que engañar al consumidor es una de las cosas más sencillas del mundo. A parte del famoso 2x1, los dueños de los supermercados también nos la cuelan con el famoso "Segunda unidad al 50%". El procedimiento es el mismo, días antes a la proclamación de la oferta, se incrementa el precio del producto en un 50% y cuando se cuelga el dichoso cartelito, el público se cree que lo están comprando a mitad de precio, pero no.
Y la pregunta que se puede extraer de esto es, ¿y cómo se puede ahorrar entonces?
¿Por qué lo hacen?
Este tipo de promociones no se dan tan solo en períodos de rebajas o cuando al consumidor le cuesta más llegar a final de mes, se suelen hacer durante todo el año. Los expertos aseguran que estas ofertas las utilizan los supermercados para deshacerse de su stock. Es normal que en las grandes cadenas de supermercados muchas de sus existencias acaben sobrando y, para ello, lanzan promociones que les permiten deshacerse de una manera más fácil de sus productos.
Este tipo de promoción también es muy habitual entre las grandes marcas de ropa, que lanzan a mitad de temporada las existencias sobrantes de la anterior y a un precio algo más asequible. De esta manera consiguen deshacerse de gran parte del producto sobrante que tienen en el almacén y, además, no incurren en pérdidas.
Soluciones
"Este tipo de promociones cuentan con ventajas e inconvenientes" ha afirmado David Hurtado, portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) para el ABC. También ha explicado que de esta forma también se favorece el consumismo y que el cliente llega a adquirir productos que no necesita: "Pueden incitar a que el consumidor se deje llevar y adquiera productos que realmente no necesita. Es necesario contar con un consumo responsable y saber qué queremos en concreto", confesaba.
Una buena solución para que no nos suceda esto es planificar previamente la compra que se va a realizar. Para ello es muy útil ir siempre acompañado de la queridísima lista de la compra, que limitará nuestras compras a lo estrictamente necesario. De esta forma llegaremos al supermercado con unos objetivos concretos y no divagaremos por los pasillos echando cosas de manera alocada a nuestro carrito por tener ofertas más alocadas aún.
Trampa diversificada
Sin embargo, esta trampa ya no solo afecta únicamente a las secciones de alimentación de las grandes cadenas de supermercados, ahora también se han extendido a otros sectores. A la moda de engañar al consumidor también se han sumado los productos textiles, compañías de aerolíneas, empresas de componentes electrónicos, y un largo etc.
Así que... ¡Tengan mucho cuidado con las promociones!