Vivimos en una sociedad sujeta a demasiado estrés. Parece que vivir estresado es demasiado normal y lo peor, es que llevamos ese estrés a los hogares. El hogar es el refugio de tu vida y debes acondicionarlo de manera que cuando llegues a él, puedas sentir paz interior. Para ello, deberás tener algunas rutinas claras de limpieza, porque aunque tengas poco tiempo, limpiar tu hogar para reducir el estrés en él es fundamental.
La mayoría de las personas no se dan cuenta de la cantidad de estrés que causa el estrés, pero es cierto que vivir en un estrés constante puede agotarte el tiempo, la energía e incluso el dinero, lo que genera una cantidad significativa de estrés adicional.
Desafortunadamente, un hogar desordenado es la norma en casi todas las casas del mundo, a causa de la falta de tiempo que vuelve a generar sentimientos estresantes y negativos. Es curioso como las personas más programadas para evitar el estrés son las que tienen menos tiempo para limpiar... Pero si lo hicieran se darían cuenta de lo importante que es para aminorar el estrés.
Cuando la casa está bien organizada y limpia, la mente humana también se organiza y se vuelven mucho más 'minimalista' en cuanto a elementos estresantes. La clave es ser inteligente en cuanto a la limpieza, y limpiar de una manera que cause poco estrés añadido a tu vida, o que realmente te ayude a reducir el estrés mientras limpias.
Hay muchos consejos específicos sobre cómo ordenar un espacio o una casa completa, pero un aspecto importante de la limpieza que no debe pasarse por alto es mantener las cosas con el menor estrés y lo más agradables posible para que no te importe hacer esta tarea. Si puedes hacer esto, será más probable que realices una limpieza más regular y esto también puede reducir el estrés diario por la limpieza y la organización del hogar.
Es importante que sigas algunos consejos básicos para que las taras de tu hogar dejen de ser estresantes para ti y lo que es más importante, que puedas hacerlas de forma regular.
Deja el estrés a un lado
Antes de nada deberás ser consciente que un poco de estrés en tu vida puede ser buena idea, pero cuando el estrés es demasiado quizá lo que provoque en ti sea demasiada angustia que no te permita ser tú mismo. Cuando esto ocurre todo lo verás demasiado 'cuesta arriba' y no disfrutarás de tu vida diaria.
En este sentido, es necesario que comiences a priorizar lo que realmente es importante en tu vida y que descartes todo lo demás. Aprende a decir que no a tareas que no sean fundamentales para hoy. No tienes que limpiar los cristales de tu casa todas las semanas, ni hacer coladas cada día. En cambio si lo tienes bien organizado todo, haces una limpieza general cada 6 meses, los baños cada semana, y el resto de la casa un poco cada día, te darás cuenta de que mantener un hogar libre de estrés puede ser más fácil de lo que te pensabas.
Pon música en tu vida
La música alivia el estrés y puede ser parte de tu hogar, una forma de darle personalidad. La música también se utiliza para promover el bienestar en forma de musicoterapia. La música puede realmente calmarte o darte energía, dependiendo del tipo de música que elijas.
Puedes aprovechar el alivio de estrés y los poderes de la música que inducen energía para ayudarte en tus esfuerzos de limpieza para que en realidad estés menos estresado (o al menos no tan estresado y cansado) cuando termines, además tendrás un impulso gracias a los buenos sentimientos que genera tener un hogar limpio y bien ordenado.
Organización: ¡la clave del éxito!
Tira o dona todo lo que no necesitas o lo que no quieras. Encuentra un lugar para todo lo que queda, para que sea más fácil de limpiar. No compres cosas nuevas a menos que las necesite realmente. Estas simples pautas te dejarán con menos cosas para desordenar tu espacio y hacer que la limpieza sea más rápida y fácil. No sientas pena por los elementos que crees que usarás 'algún día'. Si llevas más de seis meses o incluso un año sin utilizar un elemento en tu hogar, a no ser que sea imprescindible que lo guardes... Es que realmente no lo necesitas y puedes deshacerte de él.
Piensa que cuanto menos tengas, más espacio tendrás y más fácil será limpiarlo todo. Es importante tener un pensamiento 'minimalista'. En ocasiones, y sobre todo en cuestiones de organización del hogar: menos es más.
Objetivos pequeños pero reales
Para crear nuevos hábitos de cualquier tipo, es bueno tener metas realistas, trabajar para lograrlos de forma consistente y recompensarte incluso por el progreso más pequeño. Este criterio también debe aplicarse a la limpieza de tu hogar.
Si te pones objetivos de limpieza pequeños y factibles, como crear una lista de tareas que se puede hacer rápidamente para que puedas eliminar algunas tareas cuando tengas unos minutos libres (como fregar los platos o barrer el salón), o una lista de limpieza diaria (que es una grupo de listas que cubren todas las tareas para que puedas mantener tu casa limpia en el transcurso de una semana o un mes. De esta manera y organizando los objetivos de limpieza, te resultará más fácil evitar el estrés en casa y poder así, mantenerlo todo mejor organizado y limpio.
¡Disfruta de los buenos resultados!
Si limpias un poco todos los días es posible que tengas la fórmula mágica para disfrutar de un hogar ordenado y limpio cada día sin tener que poner demasiado esfuerzo. De esta manera podrás aumentar tus recompensas y mantener la motivación cada día. Disfrutar de tu hogar cuando acabas de limpiarlo es una forma de mantener un buen estado de ánimo y de tener sentimiento de satisfacción por el trabajo bien hecho. ¡Tú lo has conseguido!
Disfruta de una cena a la luz de las velas en tu cocina, quema aceites esenciales para disfrutar de la aromaterapia y decora de una manera que realmente haga sonreír a tu corazón. Una vez que te acostumbres a tener tu hogar como un santuario del estrés en lugar de otra causa, ¡probablemente estarás enganchado a esta sensación y quieras que sea así siempre!