Probablemente nuestro hogar sea el lugar donde nos sentimos más a gusto en el mundo. Esa casa a donde anhelamos ir después de un largo día de trabajo, un intenso viaje o tras pasarlo bien con los amigos, la familia o la pareja. Por eso, es muy importante que nos sintamos lo más cómodos posibles donde vivimos, ya que es en el hogar donde buscamos desconectar y cargar energías para poder hacer frente al resto de aspectos de la vida, obligaciones y actividades por placer, que tendremos que hacer frente una vez salgamos del nicho.
Tu preparación de un nuevo hogar
Así pues, cuando tenemos la oportunidad de disponer de nuestro propio hogar, es normal que busquemos que se acerque al ideal de casa que tenemos, o al menos lo máximo posible. Por lo tanto, los primeros días es posible que estemos un poco abrumados por la situación, puesto que decorar una casa quizás no sea algo tan sencillo como podría parecer a simple vista.
Sin embargo, deberemos ser organizados y tener paciencia. Pensando bien cómo queremos decorar nuestro hogar, contando con los elementos que no solamente tienen una función decorativa, como los electrodomésticos. Podremos disponer de aquellos que más nos gusten, pero que además sean una buena inversión de futuro, ya que es mejor que sean de buena calidad y puedan acompañarte en tu casa durante el mayor tiempo posible.
El hecho de pensar en todos y cada uno de los detalles que conformarán tu hogar, hace que impliques mucha parte de tu personalidad en esta tarea. Por eso, inevitablemente, es probable que tu casa desprenda mucho de tu esencia en cada uno de los detalles que la conforman. Así pues, si lo que quieres es que tu casa diga mucho de ti y revele tu identidad, existen algunos trucos que puedes seguir para conseguirlo y sentirte tan a gusto en tu hogar como deseas.
Objetos artesanales
Una manera de conseguir que tu casa refleje tu personalidad es decorándola con objetos hechos a mano, ya bien sea por personas que conoces, por ti mismo o en mercados de comercio local, de tu misma localidad o bien que hayas adquirido durante tus viajes. De este modo, cada vez que veas este objeto te acordarás de la vivencia que existe detrás de él. Si lo has realizado tú mismo o una persona que conoces bien, conseguirás también rememorar los instantes de su realización o los que habéis pasado juntos, lo que hará que te sientas todavía más a gusto en el hogar, rodeado de estas buenas vivencias y del cariño que pueden desprender cada uno de estos objetos.
Además, es posible que disfrutes también explicando la historia de cada uno de ellos cada vez que alguien te pregunte a su llegada a tu casa. Debes tener en cuenta también que el hecho de que sean artesanales significa que no han estado creados en máquina y en serie, por lo que todos y cada uno de ellos serán distintos y no habrá dos iguales, haciendo que el objeto que tienes en tu hogar sea único.
Crea tus propias normas
Dentro de los estilos decorativos son muchos los que se conocen hoy en día y que suelen seguir de forma bastante estricta la mayoría de los decoradores, tanto los profesionales como los amateurs. Por eso, si quieres que tu casa tenga personalidad y sea distinta al resto deberás adaptar los diferentes muebles y objetos de cada diseño a tu propio estilo.
Por ejemplo, puedes optar por librerías de estilo nórdico y combinarlas con mesas vintage, nuevas o de segunda mano. No tengas miedo a la hora de experimentar y combinar estilos, aunque puedan parecerte muy diversos. Solamente de este modo podrás alejarte de una línea decorativa estricta y conseguir que tu hogar no sea el mismo que el que aparece en todos los catálogos, consiguiendo así que desprenda mejor tu propia personalidad y esencia.
Que cada uno deje su huella
Si compartes tu hogar con otros familiares, tu pareja o amigos y quieres que realmente transmita la personalidad de cada una de las personas que viven en casa, entonces deberás dejarles que dejen su propia huella en cada una de las habitaciones. Es decir, en el caso de los niños será muy divertido que les dejes diseñar la distribución de su habitación y cómo les gustaría que se encontrase decorada. El hecho de hacer estas tareas juntos ayudarán a mejorar vuestra comunicación, ellos se sentirán también más a gusto y conseguirás transmitir parte de su personalidad en cada estancia, haciendo que vuestro hogar sea único y diferente a todos los demás.
Por supuesto, tú como adulto deberás decidir los límites, ya que la decoración acostumbra a ser bastante costosa económicamente y debe intentarse que dure el mayor tiempo posible. Pero dentro de esta premisa, podréis trabajar juntos y conseguir encontrar el consenso, con tal de que todos os sintáis satisfechos con el resultado conseguido en vuestra casa.