Voto en blanco, voto nulo y abstención, ¿cuáles son las diferencias?

El próximo domingo 10 de noviembre de 2019 se celebrarán las elecciones generales en España. Estas serán las decimosextas elecciones democráticas y las segundas elecciones generales celebras en 2019. Así mismo, serán las segundas elecciones repetidas y las cuartas en menos de cuatro años. Esta situación ha sido provocada por la incapacidad de los partidos políticos de ponerse de acuerdo para formar un gobierno, lo que hizo que el 24 de septiembre de 2019, tras acabarse el plazo para formar un Gobierno constitucional, el rey Felipe VI disolviese las Cortes Generales y convocase nuevas elecciones.

El 10 de noviembre de 2019 todos los españoles tendrán que acudir a las urnas

Esta situación ha hecho que muchas personas se sientan insatisfechas con la situación política actual en España y que se hayan planteado otras formas de voto, es por esto por lo que desde Bekia te explicaremos qué es el voto en blanco, el voto nulo y la abstinencia para que en el caso de que no quieras ejercer tu derecho al voto de la forma tradicional, tengas toda la información sobre estas alternativas.

¿Qué es el voto en blanco?

La Ley del Régimen Electoral considera que un voto en blanco es un sobre que no contiene ninguna papeleta o en el caso del Senado es la papeleta en la que no se ha seleccionado a ningún candidato. Cada voto en blanco computa en el recuento e influye directamente en el reparto de escaños de cada partido.

Los votos en blanco son computados e influyen en los escaños de los partidos

Esto se debe a la llamada ley D´hondt, que es el sistema de cálculo proporcional que marca la representación dividiendo el número de votos emitidos hacia cada partido entre el número de escaños que puede decidir cada circunscripción. Es decir, si una provincia tiene derecho a elegir tres cargos electorales, los votos totales de cada partido se dividirán entre uno, dos y tres. Cuando los resultados estén listos, los tres representantes se asignan a las tres cifras más altas. La ley D´Hondt estable que es necesario superar el 3% de votos válidos cómo mínimo, con lo cual este reparto perjudica a los partidos pequeños en los sitios en donde haya menos escaños. Sin embargo, el voto en blanco significa que en cada candidatura se necesitan más votos para lograr un escaño.

Según los datos del Ministerio del Interior normalmente, el voto en blanco es más común en los comicios municipales que en las elecciones generales. De hecho, el voto en blanco alcanzó sus cifras más elevadas en España, el 22 de mayo de 2011 en las elecciones municipales y autonómicas cuando cerca de 600.000 españoles votaron en blanco. Este voto se ve como una muestra de descontento por parte de la población hacia los partidos políticos que hay, así mismo también se considera una forma de respaldo al sistema democrático, sin embargo, son tan amplios los motivos que hacen que un votante decida votar en blanco que los sociólogos no se ponen de acuerdo. Según la ley, en el caso de que el voto en blanco ganase las elecciones, no por mayoría simple sino absoluta (es decir, 50% más 1), las elecciones tendrían que repetirse pero sin que los candidatos fuesen los mismos.

Los votos en blanco se suelen dar más en los municipios

A lo largo de la historia algunos países democráticos han querido poner algún tipo de solución a los votos en blanco para que estos tengan representación, por ejemplo, en España el partido Escaños en Blanco ofrece dejar los escaños que obtengan vacíos como una forma de protesta ciudadana y para validar la canalización del voto en blanco.

¿Qué es un voto nulo?

Un voto se considera nulo cuando se deposita un sobre diferente al oficial o contenga una papeleta diferente, también cuando la papeleta esta alterada, al haberla pintado encima, si el sobre contiene algún objeto, si la papeleta está rota o rasgada o incluso si se ha emitido sin sobre. Cuando se elige a los candidatos al Senado también será nula la papeleta si se ha marcado más nombres de los debidos.

Si se observa algún daño en la papeleta, esta se contará como voto nulo

Así mismo, también se considera voto nulo en el que no se pueda entender cuál es el partido al que está votando el elector, como por ejemplo cuando un sobre contiene más de una papeleta de diferentes partidos políticos. Sin embargo, si en el sobre hay dos papeletas de un mismo partido político ese voto no será nulo, simplemente se contabilizará como un único voto normal.

La Junta Electoral considera que los votos nulos no benefician ni perjudican a nadie ya que estos votos no son validos y por ende no se contabilizan a la hora de hacer el reparto de escaños. El voto nulo suele estar motivado por algún error no intencionado, pero cada vez es más frecuente que los votantes que no estén conformes con ninguno de los partidos políticos que hay en el país se decanten por esta opción para así no beneficiar a ningún partido político. De las elecciones nacionales celebradas en la democracia, fueron las generales de 1982 las que registraron mayor porcentaje de votos nulos, el 1,95% de los sufragios.

¿Qué significa la abstención?

Por, último la abstención significa simplemente no ir a votar. Es decir, una persona mayor de edad inscrita en el censo no ha ejercido su derecho a votar. Los motivos de esto pueden ser muy diversos, desde que esa persona resida en otro país y no haya pedido con antelación el voto por correo, hasta que está enfermo o que simplemente no está contento con la política actual y no quiere ser parte de ello. En ningún momento esto será penalizado ya que el votar es un derecho no una obligación.

Algunas de las causas por la que una pesona no puede asistir a votar es estar enfermo

El abstencionismo electoral, causado principalmente por la apatía de los ciudadanos a la clase política, es un indicador de la participación política, es decir, esto muestra el porcentaje de las personas que no han ejercido su derecho a voto, sobre el de las personas que si lo han ejercido. Que este porcentaje sea mayor o menor puede tener un impacto en el resultado de las elecciones, al poder beneficiar o perjudicar a determinados partidos políticos. Es por esto, por lo que los diferentes partidos intentan movilizar a sus votantes para que acudan a las urnas y, en ocasiones, intentan desmotivar a los votantes de sus partidos contrarios.